Tres delincuentes sorprendieron a las víctimas en el interior de su vivienda, tras haber permanecido escondidos en el patio. Los amenazaron con cortarles los dedos con un cuchillo que tomaron en la cocina.
“Dame las 500 lucas”. “¡Dale, dame las 500 lucas!”, vuelve a gritar el delincuente. Acompañado por otros dos, acaban de ingresar a la casa de un matrimonio de ancianos, en el barrio San José.
Los ladrones intimidan a la mujer de 81 años y la atan frente a su pareja, tras fingir que saben cuánto dinero hay guardado en la vivienda. Encuentran un cuchillo en la cocina y los amenazan con cortarles los dedos. Luego, toman una suma cercana a los 30.000 pesos que finalmente encuentran en un placard, y escapan en dirección desconocida.
Los hechos mencionados ocurrieron en una propiedad de Matheu y 14 de Julio el lunes a la mañana, aunque recién trascendieron ayer. La Fiscalía especializada en robos violentos, que encabeza Mariano Moyano, comenzó una investigación para determinar la identidad de los autores del asalto sufrido por la pareja de jubilados.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, que llevaron adelante los policías del CPC y la comisaría segunda -con jurisdicción en la zona-, el robo se produjo alrededor de las 8 del lunes cuando tres delincuentes sorprendieron a la mujer en el sector trasero de su casa, donde habían permanecido escondidos. Estaba a punto de desayunar. De hecho, su pareja tostaba entonces las rodajas de pan que ambos estaban dispuestos a ingerir.
Según dejaron trascender fuentes consultadas por LA CAPITAL, la anciana abrió la puerta del patio y en pocos segundos los asaltantes se le abalanzaron. Con la misma celeridad, la obligaron a ingresar nuevamente en la vivienda, en cuya cocina el hombre preparaba el desayuno.
Sin exhibir armas, pero con sus rostros descubiertos, los delincuentes comenzaron a gritar. Entre amenazas e insultos, exigían la entrega de una suma de dinero en efectivo desorbitante para los jubilados.
“¡Dame las 500 lucas!”, les repetían por separado. A la vez, amenazaban con cortarle los dedos y los manipulaban psicológicamente diciéndole a una de las víctimas que iban a matar a la otra, y viceversa.
Si bien les propinaron varios empujones, los ladrones no lastimaron a los moradores. A la mujer, antes de que finalmente se hicieran del botín, la ataron a una silla que había en uno de los ambientes del inmueble.
Después de encontrar el dinero en un placard de la habitación, escaparon sin robar otros valores. No bien estuvieron solos, el hombre liberó a la mujer y llamaron al 911.
Minutos más tarde, arribó al lugar personal policial que tomó la denuncia correspondiente y constató los faltantes, además de confirmar que las víctimas estaban fuera de peligro. Acto seguido, los uniformados dieron aviso de lo ocurrido al fiscal Moyano, quien ordenó a su vez la presencia de los efectivos de la Policía Científica para la realización de los habituales peritajes.
Por el hecho, se inició una causa judicial a través de la cual se buscará el esclarecimiento. En esa línea, hasta anoche no se habían logrado detenciones ni tampoco identificaciones de posibles sospechosos, de acuerdo a la información obtenida por este medio. En las próximas horas, cuando las declaraciones y las pistas obtenidas por la policía en la casa de las víctimas estén en poder del fiscal Moyano, podría haber novedades en el marco de la investigación.